Desde el domingo 19 de octubre, Venezuela cuenta con sus primeros Santos: José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles. El papa León XIV canonizó a estos santos venezolanos en la Plaza de San Pedro con miles de banderas venezolanas ondeando bajo el sol, en medio de cantos, rezos y lagrimas la ceremonia oficializó un momento de comunión tanto para los que se congregarón en Roma como para los millones de venezolanos que, desde su país natal, siguieron el aconte-cimiento en medio de una severa crisis política y económica.

La proclamación de santidad de Hernández, quien fue beatificado en el 2021, la había hecho el fallecido Papa Francisco en febrero pasado. El llamado ‘médico de los pobres’ nació el 26 de octubre de 1864 y murió tras ser arrollado por un auto el 29 de junio de 1919.

Mucho antes de ser llevado a los altares, el Dr. José Gregorio ya concitaba una gran devoción no solo en su país sino en territorios aledaños como Colombia.

La colombiana Luisa R. recuerda que su fallecida madre era devota del ahora santo. “Mi mamá tenía un bulto -una efigie- del Dr. José Gregorio Hernández vestido de negro y con sombrero. La ponía junto a la cama de mi hermano quien sufría de los pulmones”, recuerda. “Ella siempre aseguro que mi hermano se había curado gracias a él”, agregó.

Por su parte, santa Carmen Rendiles, nacida en Caracas en 1903 fue una religiosa conocida por su servicio a los más necesitados en parroquias y colegios y quien fundó la congregación de las Siervas de Jesús en su país. Su canonización fue posible por el reconocimiento de dos milagros: la curación inexplicable de una médica venezolana en 2003 y la “curación milagrosa” de una mujer en el 2015.