Elevando Nuestra Frecuencia Vibratoria

Jun 4, 2018 | Salud

Vivimos en un océano de Energía, Frecuencia y Vibraciones. Este concepto fue muy bien explicado por el físico y científico Nicolás Tesla. Todo en el universo macro-cósmico y en nuestro universo micro-cósmico, dentro y fuera de nuestro cuerpo está en constante estado de vibración, absorbiendo energía de los cuerpos celestes en el espacio, de la luz solar, de la energía magnética de la luna, del agua, del aire que respiración, del campo de energía magnético producido por el planeta Tierra, de la vegetación, etc. Todo alrededor y dentro de nosotros es energía y está constantemente generando vibraciones y sonidos. La vegetación terrestre absuelve la frecuencia de los rayos cósmicos de luz solar y mediante el proceso de fotosíntesis el oxígeno es liberado a la atmósfera para ayudar a restaurar el equilibrio, salud y vitalidad en todas las formas de vida en el planeta Tierra. La frecuencia del sol es la principal fuente de energía que sostiene la vida en nuestro planeta y tiene un poderoso efecto en todas las formas de vida. Según el Dr. Leonard Horowitz la frecuencia 528 es la bioenergía de la salud, del amor, de la armonía, puede ayudar a restaurar el equilibrio, es el Sanador Universal y se asocia con la reparación del ADN. Esta frecuencia también está presente en los rayos de luz solar que activan el proceso de fotosíntesis en la vegetación. Cuando nuestro espíritu, mente y cuerpo están sintonizados en armonía con la naturaleza y con la energía de los elementos de la Madre Tierra, nuestra frecuencia vibratoria se eleva y disfrutamos de energía regeneradora, de buena salud y vitalidad. Pero cuando NO estamos sintonizados armónicamente con los elementos de la naturaleza la frecuencia vibratoria se baja y resulta en enfermedades y un estado bajo o inferior de conciencia. Podemos elevar nuestra frecuencia vibratoria cantando sonidos de vocales armónicas, recitando canciones de mantras sánscritas, haciendo afirmaciones, oraciones y cantando canciones líricas positivas.

Podemos utilizar los Tonos del Solfeggio Antiguo: C (Do-396 Hz), D (Re-417 Hz), E (Mi-528 Hz), F (Fa-639 Hz), G (Sol-741 Hz) La = 852 Hz), B (Si963 Hz). Sin embargo, lo más importante es el poder de la intención y el poder del amor que sale de nuestro corazón. Yo utilizo el pequeño instrumento cromático de la escala musical en 440 Hz para hacer mis sonidos de vocales y mantras en los 7 tonos naturales y 5 semitonos cada mañana después de levantarme para prepararme para el trabajo y para lograr las responsabilidades que tengo que realizar durante el día.

Usualmente me demoro unos 35 a 40 minutos vocalizando los sonidos de las vocales armónicas, cantando y mantralizando las canciones sánscritas y a la misma vez incorporo también el movimiento dinámico y coordinado de mis manos alrededor del cuerpo mientras canto y hago los mantras. Hago estos ejercicios de una manera similar a los ejercicios de Qigong, pero en mi propio estilo. Abundo sobre este tema de manera más amplia en un video que estoy haciendo y en un libro que estoy escribiendo con el título “ Los Sonidos Armónicos Curativos del Qigong”. Esta práctica diaria me ayuda a activar la energía del Qi o Chi de vida en combinación con el poder de los sonidos armónicos en mi cuerpo físico y cuerpo energético. Después de hacer esta práctica, hago una meditación en posición de loto durante unos 15 a 20 minutos y después de finalizar la meditación, me siento muy revitalizado, lleno de energía, rejuvenecido, alerta y muy enfocado. Todo el proceso de esta práctica me lleva alrededor de 50 minutos a 1 hora y lo acostumbro hacer temprano por la mañana todos los días. Sin embargo, también se puede hacer en otro momento durante el día. Esta práctica es la terapia más efectiva y la sección de curación más poderosa que una persona puede darse a sí mismo o ella misma todos los días. Todos somos sanadores y “El poder está dentro de cada uno de nosotros”. Necesitamos aprender a cultivar nuestro poder interior. Sólo 50 minutos a 1 hora de las 24 horas del día haciendo esta práctica puede tener increíbles efectos de curación revitalizantes y transformacionales.

El Dr. Glen Rein, del Departamento de Investigación del Laboratorio de Biología Cuántica de Nueva York, demostró en sus experimentos que las canciones sánscritas, los cantos gregorianos y la música pueden resonar con el ADN y también pueden tener un impacto positivo en el cuerpo. Recientes investigadores científicos también descubrieron que el canto es como una infusión del tranquilizante perfecto. Calma el sistema nervioso, eleva el espíritu y trata la depresión. Cuando cantamos y hacemos sonidos de vocales armónicas, liberamos hormonas de endorfinas y estas hormonas interactúan con los receptores en el cerebro para ayudarnos a sentirnos concentrados, menos afectados por el dolor y nos ayudan a lograr un mejor estado de ánimo.

Estas prácticas diarias elevarán la frecuencia vibratoria y la conciencia del practicante, lo ayudara a mantener buen estado de salud, y cuando se hace con el poder de la intención de amor, paz, armonía y para sanarse a sí mismo y también para sanar al planeta; Energizará su cuerpo, mente y espíritu con una poderosa frecuencia electromagnética vibratoria cósmica, similar a una dinamo que concentra energía y a su vez elevará la frecuencia energética de las personas a su alrededor. Esa frecuencia también se transmitirá a la atmósfera del planeta en general. Las Fuerzas Sanadoras de los Sonidos y Vibraciones Armónicas, el poder del amor, la paz y el poder de la intención y la meditación pueden mover montañas y manifestar milagros.

Para elevar nuestra frecuencia vibratoria, también es muy importante que no le demos fuerza a los pensamientos negativos, no ser influenciados por personas pesimistas y negativas, evitar el alcohol, las drogas, el tabaco, los químicos, pesticidas, evitar ver películas de horror y violencia. Es importante encontrar la forma de proteger su cuerpo, el sistema nervioso, la cabeza y el cuerpo energético de la frecuencia de energía electromagnética perjudiciales proveniente de los teléfonos celulares, microondas, conexiones de internet Wi-Fi, radares y antenas con señales de radio, etc. También es imprescindible consumir vegetales, verduras orgánicas naturales, frutas, semillas, leguminosa, y evitar el consumo de los alimentos procesados y alterados genéticamente (GMO) y si es posible evitar el consumo de los alimentos que contengan gluten. El alimento es energía, genera frecuencia vibratoria a nivel celular y cuando es naturalmente orgánico y fresco, contiene altas frecuencias que nutrirán nuestra mente, el cuerpo y a su vez nos ayudara a elevar nuestra frecuencia vibratoria.

 

Jay Emmanuel Morales,
A.K., V.M.
P. O. Box 2618
New York, N.Y. 10108-2618
Tel: (212) 465-8163
[email protected]
healingpowerofharmony.com
Ruth Molenaar

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