![\"discurso-a-lionel-rodriguez\"](\"https:\/\/latribunanj.com\/wp-content\/uploads\/2017\/06\/discurso-a-lionel-rodriguez.png\")
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En 1985 Lionel llega con su familia a los Estados Unidos, espec\u00edficamente a Nueva York, al calor de la familia de Alcira (Juano, L\u00e9rida, Orestes, Lula, etc.) y la generaci\u00f3n m\u00e1s joven, representada esta noche por Leridita.
\nSiguen las palabras como desde un manantial. Trabaja en La Tribuna de New Jersey, donde llega a ser Director, primeramente con Bidot, luego con Ruth Molenaar. Se desempe\u00f1a como corresponsal en Nueva York de El Vocero de Puerto Rico y Libre de Miami; tambi\u00e9n colabora con El Coqu\u00ed de Newark. A los EE.UU. hab\u00eda llegado con una doble nacionalidad en el alma: cubano-venezolano. En New Jersey se vuelve tambi\u00e9n puertorrique\u00f1o, salvadore\u00f1o, etc.; que es decir, defensor de cuanta colonia hispana habitara en el \u00e1rea. El periodismo radial vuelve a renacer, y su voz se deja escuchar en las emisoras Super KQ y Radio Wado, que entonces pertenec\u00edan a la familia Alarc\u00f3n. Toda la Am\u00e9rica Latina hablaba a trav\u00e9s de su voz, con noticias y comentarios de aqu\u00ed y de all\u00e1. Aunque con Cuba siempre sangrando historia.<\/p>\n
Al \u00e9xito profesional se uni\u00f3, desgraciadamente, la tragedia personal. Primeramente, con la muerte a poco de haber llegado de su madre Zoila de la Torre, mujer de car\u00e1cter de acero maternal, sin fatiga en la lucha por la vida y la familia. Ese golpe, no por esperado, result\u00f3 menos doloroso. Pero todos confiamos en que la salida de la vida se produzca en el l\u00f3gico orden de llegada.<\/p>\n
Lo que nadie espera es que sea a la inversa. Y ello fue lo que le sucedi\u00f3 a Lionel y Alcira. El \u00fanico hijo que tu-vieron, Lionelito, falleci\u00f3 a los 32 a\u00f1os luego de una corta agon\u00eda. En mi \u00faltima visita a verlo en el hospital, me pregunt\u00f3 apret\u00e1ndome fuerte la mano: \u201cLolo, \u00bfpor qu\u00e9 yo?\u201d Por primera vez me qued\u00e9 sin palabras; no supe qu\u00e9 respon-derle. Han pasado muchos a\u00f1os desde entonces, y todav\u00eda sigo sin una respuesta. No puedo imaginarme el dolor de la pareja. Supongo que el amor de la familia y de sus amis-tades jug\u00f3 un papel importante en que hayan podido sobrevivir al sufrimiento inconmensurable de semejante golpe. Pero conjeturo que fue, fundamentalmente, la permanencia, la profundidad y la solidez de ese amor que hab\u00eda nacido ya enraizado en un banco del Parque de la Libertad de Matanzas. Me imagino el alma de Lionel saltando diariamente la baranda del Club Deportivo para alcanzar a Alcira. El amor venciendo a la muerte.<\/p>\n
Todos sabemos que vivir en el destierro es vivir menos que los dem\u00e1s, aunque sea durante un mismo per\u00edodo de tiempo. Consecuentemente, morir en el destierro es morir m\u00e1s que los dem\u00e1s, porque se muere hu\u00e9rfano del polvo del cual vinimos. Hasta la muerte se vuelve bri-llante cuando nos sorprende iluminada por el sol patrio. El tiempo de vida siempre se achica cuando se desvive en el destierro.<\/p>\n
Hay, sin embargo, un ant\u00eddoto infalible. Morir en paz con la Patria lejana, en comuni\u00f3n de almas con familiares y amigos meritorios, satisfecho del deber cumplido. La vida, entonces, se extiende mucho m\u00e1s all\u00e1 de su ciclo temporal. Mientras nosotros recordemos a Lionel, \u00e9l no va a estar muerto del todo. Nadie muere del todo cuando vive una vida justa y digna. Cuando ya no estemos, pero alg\u00fan estudiante de periodismo todav\u00eda sin nacer hurgue en las p\u00e1ginas amarillas del peri\u00f3dico Adelante de Matanzas, El Mundo de Caracas, La Tribuna de New Jersey, Lionel Rodr\u00edguez de la Torre seguir\u00e1 estando vivo.<\/p>\n
A ra\u00edz del hecho luctuoso que hoy recordamos, Adalberto Sardi\u00f1as Cruz, su compa\u00f1ero de las aulas de la Escuela de Periodismo y amigo de Lionel de toda la vida, resumi\u00f3 as\u00ed su semblanza profesional en el semanario Libre, en el que escrib\u00eda el mismo Lionel: \u201cEn los a\u00f1os de estudio y despu\u00e9s, en el ejercicio de la carrera period\u00edstica, Lionel siempre exhibi\u00f3 su claro talento. Due\u00f1o de un estilo claro, conciso y medular, ten\u00eda la virtud de transmitir el mensaje de su pensamiento en t\u00e9rminos inequ\u00edvocos con una pulcritud absoluta. Lionel Rodr\u00edguez de la Torre siempre fue periodista, antes de ingresar en la Escuela de Periodismo. \u00bfEl periodista nace o se hace? \u00c9l naci\u00f3 periodista y lo de la escuela fue adicional.\u201d<\/p>\n
Pero es el caso que Lionel tambi\u00e9n naci\u00f3 patriota, y lo de la c\u00e1rcel y el exilio fue adicional. Naci\u00f3 amando a Alcira, y lo del banco del Parque de la Libertad fue adicional. Naci\u00f3 siendo, m\u00e1s que cubano, hispanoamericano, y lo de las colonias latinas de New Jersey fue adicional. Naci\u00f3 siendo palabra veraz, y lo del periodismo fue adicional.
\nEs m\u00e1s: por su probado patriotismo, por su dedicaci\u00f3n a la profesi\u00f3n escogida, por su amor a la familia y por su entrega a las causas justas de todas las culturas y nacionalidades, Lionel Rodr\u00edguez de la Torre naci\u00f3 deber cumplido. La muerte fue lo adicional.<\/p>\n
Muchas gracias!<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Parte del deiscurso del Prof. Eduardo Lolo en el Acto de Homenaje a Lionel Rodr\u00edguez En 1985 Lionel llega con su familia a los Estados Unidos, espec\u00edficamente a Nueva York, al calor de la familia de Alcira (Juano, L\u00e9rida, Orestes, Lula, etc.) y la generaci\u00f3n m\u00e1s joven, representada esta noche por Leridita. Siguen las palabras […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":293,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[12],"tags":[79],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/latribunanj.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/291"}],"collection":[{"href":"https:\/\/latribunanj.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/latribunanj.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/latribunanj.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/latribunanj.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=291"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/latribunanj.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/291\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/latribunanj.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/293"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/latribunanj.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=291"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/latribunanj.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=291"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/latribunanj.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=291"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}