Los científicos han descubierto formas de prolongar la esperanza de vida saludable de los gusanos, de los ratones e incluso de los monos. Estos hallazgos han proporcionado ideas nuevas y emocionantes sobre la biología del envejecimiento. Sin embargo, la evidencia sólida aún muestra que la mejor manera de aumentar sus posibilidades de tener una vida larga es a través de mantener una buena dieta con alimentos en su mayoría orgánicos, libres de productos químicos, de pesticidas dañinos y que no sean transgénicos (GMO).

Otras posibilidades que contribuyen a una vida larga es hacer ejercicios regularmente o al menos 35 a 40 minutos cuatro o cinco veces por semana, dormir lo suficiente, beber agua purificada o filtrada, libre de metales pesados y de productos químicos nocivos, evitar malos hábitos como fumar, beber alcohol, usar drogas recreativas, evitar el uso excesivo de medicamentos opioides y evitar el uso excesivo de medicamentos farmacéutico.

Es muy importante también encontrar formas de protegerse de la radiación provenientes de los microondas, la radiación producida por los teléfonos celulares, las señales de radio, las frecuencias de microondas directas de las torres de 5G, de los satélites y de las señales de radio.

Las funciones biológicas de nuestro cuerpo se ven directamente afectadas por la energía, las frecuencias y las vibraciones en nuestro entorno. Por lo tanto, debemos hacer todo lo posible para estar expuestos a las energías, a las frecuencias y a las vibraciones más saludables que puedan ayudar a que nuestros sistemas biológicos funcionen en equilibrio y armonía con los elementos y con las leyes naturales de la Madre Tierra.

Las personas nacidas en los Estados Unidos hoy en día tienen una esperanza de vida promedio de 79 años. Hace un siglo, la esperanza de vida estaba más cerca de los 54. «En el último siglo, hemos tenido un aumento significativo en la esperanza de vida», dice la Dra. Marie Bernard, Directora Adjunta del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA). «Ahora, si llegamos a los 65, la probabilidad de llegar a los 85 es muy alta. Y si llegamos a los 85, la probabilidad de llegar a los 92 es aún mayor. Por lo tanto, las personas están viviendo más, y esto está sucediendo en muchos lugares en el mundo».

Hoy en día, las personas mayores tienden a estar más saludables. Las investigaciones han demostrado que los comportamientos saludables pueden ayudarle a mantenerse saludable y activo después de los 60, 70 e incluso más allá. De hecho, un estudio a largo plazo de los Adventistas del Séptimo Día, un grupo religioso con un estilo de vida generalmente saludable, muestra que tienden a mantenerse más saludables que otras personas en la vejez. Su esperanza de vida es, en promedio, casi 10 años más larga que la de la mayoría de los estadounidenses. Los comportamientos adventistas para un envejecimiento mejor incluye el ejercicio regular, una dieta vegetariana, evitan el uso del Tabaco, del alcohol, mantienen un peso saludable y mantienen una mejor actitud mental debido a sus prácticas espirituales y sus prácticas de afirmaciones positivas, oraciones y en general mantienen una actitud hacia la vida más pasiva y menos reactiva.

«De acuerdo a investigaciones científicas, Si se tuviera que clasificar los comportamientos en términos de prioridad, diría que el ejercicio es una de las prácticas más importante asociada con una vida más larga y saludable». Esta informacion la secundan los geriatras que supervisan las investigaciones sobre el envejecimiento y la salud. «El ejercicio es especialmente importante para prolongar la esperanza de vida activa, que es una vida sin enfermedades, sin discapacidades físicas y mentales, y sin problemas cognitivos».

Los cambios naturales que ocurren en el cuerpo a medida que envejecemos pueden llevar a una pérdida gradual de masa muscular, a una disminución de la energía y a dolores en las articulaciones debido a las inflamaciones de estas. Otro factor son los problemas para desintoxicar las impurezas del cuerpo a través del sistema linfático y la presencia de los problemas digestivos que afectan el proceso de asimilación de los nutrientes proveniente de los alimentos que consumimos y de la eliminación efectiva de los desechos del cuerpo. Estos cambios pueden llevarle a ser menos activo y pasar más tiempo sentado, volviéndote más sedentario. Esto puede aumentar su riesgo de desarrollar enfermedades, discapacidades e incluso la muerte.

Es importante consultar con un buen profesional de salud, naturópata o un médico para encontrar tipos de actividades físicas apropiadas que le ayuden a mantener su movilidad y que este le recomiende una dieta saludable, suplementos de hierbas naturales, los probióticos o las bacterias amigables y los prebióticos, los complejos de enzimas digestivas que beneficiaran a su organismo y las vitaminas y los complejos de minerales adecuados para su situación específica de salud. Todo esto puede ayudarle a mejorar cualquier problema de salud y al mejor mantenimiento de esta.

Incluso los adultos mayores más frágiles pueden beneficiarse de la actividad física regular. Un estudio financiado por el NIH incluyó a más de 600 adultos de entre 70 y 89 años en riesgo de discapacidad. Fueron asignados al azar a un programa de ejercicio moderado o a un grupo de control sin ejercicio estructurado. El grupo de ejercicio alcanzó gradualmente 150 minutos de actividad física por semana. Esto incluye caminatas enérgicas, ejercicios de fuerza y equilibrio, y ejercicios de flexibilidad (Yoga para adultos, ejercicios básicos y fáciles de calistenia o cardio y el estiramiento de los músculos y de las extremidades del cuerpo).

«Estudios médicos han revelado que después de más de 2 años, el grupo que hacía ejercicio con mayor regularidad tenía menos discapacidad, y aquellos que experimentaron discapacidad lo hicieron durante menos tiempo que las personas en el grupo de control.” «Una combinación de diferentes tipos de ejercicio, aeróbico, de fuerza, de equilibrio, ciclismo, caminatas, natación y flexibilidad, es importante para un envejecimiento saludable. Es imperativo que los adultos mayores comiencen a hacer ejercicio y se mantengan activos todos los días para lograr mantener una buena salud.
Otra forma segura de mejorar sus posibilidades de tener una vida más larga y saludable es perder el peso en exceso. «Ser obeso, con un índice de masa corporal (IMC) superior a 30, es un factor de riesgo de muerte prematura y acorta la esperanza de vida activa de la persona obesa”. El IMC es una estimación de la grasa corporal basada en su peso y altura. Utilice la calculadora de IMC para determinar su IMC. Hable con un naturópata certificado o médico acerca de cómo alcanzar un peso saludable.

Los estudios en animales han encontrado que cambios en la dieta, como dietas muy bajas en calorías y la eliminación del consumo de dulces y de alimentos ricos en gluten como el trigo, el maíz y la soja, pueden llevar a vidas más largas y saludables.

Es muy importante aprender a evitar ingerir los alimentos que contienen lectinas. Las lectinas a veces son peligrosas debido a cómo se adhieren a los carbohidratos como los azúcares. Esto significa que cuando las lectinas entran en nuestro torrente sanguíneo, pueden estimular una respuesta del sistema inmunológico.

Algunos alimentos, especialmente si no se preparan adecuadamente, pueden desencadenar una respuesta inmunológica evidente. Esto puede causar inflamación del tracto digestivo, en los intestinos y causar trastornos en muchos de los órganos del cuerpo, en la piel y conduce a muchos desequilibrios de salud. Ciertos tipos de lectinas pueden evitar que su cuerpo absorba otras sustancias con valor nutricional. Esto puede llevar eventualmente a problemas graves como la desnutrición. Algunos defensores afirman que las lectinas pueden causar serios síntomas de trastornos autoinmunitarios.

Si usted sufre de afecciones como artritis, artritis reumatoide, lupus, fibromialgia o trastornos inflamatorios intestinales (problemas digestivos), al reducir la ingesta de lectinas cocinando sus alimentos adecuadamente, le ayudará a mejorar esos síntomas. Las lectinas se pueden encontrar en muchos alimentos que forman parte de la dieta promedio estadounidense.
Muchas fuentes de lectinas también son buenas fuentes de otros nutrientes importantes. Comprender qué algunos alimentos pueden ser peligrosos cuando se consumen crudos puede ayudarle a mantenerse más saludable por más tiempo.
Estos son algunos de los peores alimentos en términos de lectinas en la dieta estadounidense cuando se consumen crudos: Los frijoles rojos crudos, los cacahuetes, el trigo crudo y otros granos enteros son altos en lectinas, la soja cruda, las patatas blancas crudas y otras verduras que forman parte de la familia de las solanáceas y que contienen niveles altos de lectinas.
Comer la mayor cantidad posible de verduras es una forma segura de mejorar nuestra salud. Pero, ¿qué sucede cuando nos quedamos atrapados en una rutina en la que las únicas verduras que comemos son los tomates, los pimientos, las patatas, las berenjenas, los calabacines y los frijoles? Estas verduras pueden tener algunos beneficios para la salud, pero son ricas en lectinas y solo deben ser una pequeña parte de su dieta.

Las alternativas sin lectinas están asociadas con beneficios para la salud. En la mayoría de los casos, cocinar estos alimentos con calor húmedo, hirviendolos, o hirviendolos en una olla de presión, cocinarlos en salsa o mezclarlos en masa y hornearlos, descompone las lectinas a niveles significantes.

Simplemente evite comer las legumbres crudas, los granos o las patatas blancas, y consuma estos alimentos cocidos en su lugar. Remover las cáscaras y las semillas de los vegetales y frutas es un buen método para reducir las lectinas en las verduras y en algunas frutas y es perfecto para las solanáceas y las cucurbitáceas.

Los siguientes es una lista de los alimentos que contienen muchas lectinas y que puedes disfrutar con moderación si remueves o quitas las cáscaras y las semillas de estos: los tomates, los pimientos, las berenjenas, las patatas blancas, los pepinos, los calabacines, la calabaza y las almendras. En el caso de los pimientos y de las berenjenas, la forma más sencilla de quitar o remover las cáscaras y las semillas es asándose a la parrilla. Luego, las cáscaras se desprenden fácilmente, y las semillas se pueden separar y quitar e incluso en el caso de la berenjena.

Estos estudios proporcionan pistas sobre los procesos biológicos que afectan al envejecimiento saludable. Sin embargo, hasta la fecha, las dietas con restricciones calóricas y otros cambios han tenido resultados mixtos en términos de prolongar la vida humana saludable.

Además es muy importante mantener una buena actitud hacia la vida, ser positivo, sonreír con la mayor frecuencia posible, evitar prestar atención a situaciones negativas y a las noticias negativas que se difunden en los medios de comunicación y las cuales activan las emociones de miedo que producen impactos negativos a nivel emocional, mental y físico.

«Existe evidencia indirecta que los ajustes nutricionales pueden mejorar la longevidad activa en las personas, pero esta área aún continúa bajo intensas investigaciones. En este momento, no tenemos evidencia sólida sobre la restricción calórica y si puede tener un efecto positivo en el envejecimiento humano. Los investigadores están estudiando medicamentos y otros enfoques que podrían imitar los beneficios de la restricción calórica.

El no fumar cigarrillos, los puros y el uso de marihuana, especialmente su uso frecuente, diario o casi diario, y en dosis elevadas, puede causar desequilibrios bioquímicos en el cerebro que conducen a la desorientación mental y a veces a pensamientos desagradables o sentimientos de ansiedad y a la paranoia. Evitar fumar cigarrillos, puros y marihuana es otro camino hacia una vida más larga y saludable. «No hay duda de que el hábito de fumar es difícil de dejar. Pero los datos sugieren que desde el momento en que dejas de fumar, ya se comienzan a presentar los beneficios para la salud. Por lo tanto, vale la pena el esfuerzo.

Podrías pensar que para vivir más tiempo necesitas buenos genes. Pero los estudios científicos han demostrado que los genes son sólo una parte de la ecuación para la mayoría de nosotros. «Las investigaciones científicas muestran que los genes solo representan un tercio de la probabilidad de llegar a los 85 años. La mayor parte de la variación en los años que viviremos se debe a nuestros comportamientos relacionados con la salud y a los buenos hábitos que incorporamos a lo largo de nuestra vida. «Nuestros genes pueden hacer que la mayoría de nosotros alcance los 90 años y aun será de mayor beneficio si tenemos un estilo de vida saludable.»

Sin embargo, la influencia de los genes es más fuerte en las personas que alcanzan edades más avanzadas, como más de 95 años. Los estudios continúan con las personas que alcanzan los 100 años o más (centenarios) y sus familias para aprender más sobre los factores biológicos, psicológicos y sociales que promueven un envejecimiento saludable.
«Parece que no hay un solo gen que tenga un efecto significativo en la capacidad de alcanzar estas edades avanzadas». «En su lugar, son los efectos combinados de probablemente cientos de genes, cada uno con efectos débiles individualmente, pero en la combinación correcta, pueden tener un efecto muy poderoso, especialmente para alcanzar las edades más avanzadas que estudiamos.»

Es sabio ser escéptico acerca de soluciones fáciles para los problemas relacionados con el envejecimiento. Los científicos advierten contra las medidas anunciadas como el «anti-envejecimiento», como “las terapias de reemplazo hormonal, las cuales tienen pocos beneficios probados científicamente para el envejecimiento saludable y puede tener efectos secundarios graves.
«Solía decirse, ‘cuanto más envejeces, más enfermo te pones’. Pero con sentido común y hábitos saludables como el ejercicio regular, el mantener un peso saludable, evitar la ingesta de las carnes rojas, no fumar y manejar el estrés, mantener una buena actitud mental positiva y constructiva, todos estos factores contribuirán a una mejor salud y cuanto más envejecemos, más sano seremos.”

Es muy beneficioso recitar oraciones, mantras, afirmaciones positivas, cantar canciones agradables con temas resolutivos, tocar un instrumento musical, escuchar música armónica y relajante, hacer ejercicios de respiración rítmica (Pranayama) y meditar. También es muy beneficioso estar en contacto directo con la naturaleza, caminando en parques con árboles, lagos, flores, haciendo senderismo en las Montañas Verdes de los Bosques Nacionales, caminando en la arena de las playas y nadando en estas y en algunos lagos, etc. Todas estas prácticas contribuyen a elevar la frecuencia vibratoria de los practicantes y sin duda contribuirán a una vida más larga y saludable.

La clave para un envejecimiento saludable es vivir plenamente en términos de bienestar mental, físico, espiritual y social. «Alcanzar la vejez no significa sentarse en una mecedora y dejar que los días pasen. Los adultos mayores tienen experiencias únicas, el capital intelectual y el desarrollo emocional que pueden compartir con las generaciones más jóvenes. Este compromiso es clave para ayudarnos a nosotros mismos, para ayudar a las generaciones futuras, puede contribuir al progreso de la humanidad y a crear colectivamente un mundo más saludable».

Para Información:

La Organización del Poder de la Armonía, Salud y Red Global de Bienestar
Jay Emmanuel Morales, A.K., V.M.

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